domingo, 4 de julio de 2010

Fallece tras 'una larga enfermedad'...

¿Cuántas veces más habré de leer en la prensa española el mismo titular? Y, ¿cuántas más veces habré de encontrar, con gran decepción, poca o ninguna información referente a la enfermedad en cuestión en el artículo en sí?
¿Par qué molestarse en mencionar 'una enfermedad' como  causa de la muerte en el titular si no se tiene la intención de aportar datos referentes a la misma más adelante? ''Fallece Fulanito de Tal'' sería más que suficiente, ¿no?
Para ser justos, algunos artículos sí mencionan la enfermedad en sí (por lo general un cáncer, y, si hay suerte, hasta el órgano afectado) pero ninguno (hablo de la version digital de los periódicos españoles de mayor tirada) se toma la molestia de incluir un enlace a páginas de información sobre el cáncer en cuestión.
Y es que del cáncer no se habla. El cáncer no se discute. El cáncer se sufre en silencio... como las hemorroides.
Hablar de cáncer da 'mal fario' ... y ¡no vaya a ser que por hablar de cáncer nos acabe apareciendo uno a nosotros! Pues tengo noticias frescas: con las estadísticas que cito algo más arriba, lo más fácil es que a la mitad de nosotros se nos acabe diagnosticando un cáncer en un momento dado... y el hablar de ello, el educarnos en la prevención y el diagnóstico pre-sintomático, el apoyar económicamente los proyectos de investigación... pueden ser decisivos en la batalla que se libra por convertir el cáncer, hasta el momento una enfermedad terminal en la mayoría de sus tipos, en una enfermedad crónica manejable y con garantías de una buena calidad de vida.
Soy consciente que todas las menciones de 'una larga enfermedad' no hacen referencia al  cáncer, pero todas sin excepción hacen uso del eufemismo, perpetuando así estigmas y tabúes: SIDA, Alzheimer (u otras demencias), cáncer... Vergüenza, miedo y dolor acompañan estas enfermedades; las ocultamos a familiares y amigos, las susurramos al paso de los enfermos y no hacemos el menor esfuerzo por informarnos o informar a otros de su naturaleza.
Pero hay esperanza. Vosotros sois mi esperanza para cambiar la visión del cáncer en España: Yo me comprometo a compartir en este blog todo lo que he aprendido,  y sigo aprendiendo, tras un año de 'inmersión' en el mundo (plagado de altibajos emocionales pero con el regusto del triunfo diario sobre la enfermedad) de los 'supervivientes'- de los 'guerreros del cáncer' -americanos, canadienses, australianos, irlandeses, británicos (muchos de ellos vinculados a Livestrong)... de sus familiares, de sus oncólogos y de sus médicos de familia. A cambio sólo pido que os hagáis eco y, quizás también, que habléis del cáncer que os haya tocado más de cerca con familiares y amigos, que preguntéis el tipo, su nombre ciéntifico, el estadio (de 0 a IV, siendo IV el más grave) y, si es en el círculo familar, no os olvidéis  de preguntar por el factor genético.
Juntos podemos. Gracias a todos

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